Durante grande parte do ano passado tivemos connosco um Irmão colombiano que cá esteve por motivos profissionais e que quis, durante esse período, integrar os trabalhos da RLMAD.
Chegado o momento certo o R.Lopez teve de regressar à Colômbia, onde a continuidade da vida o chamava.
Está longe fisicamente mas não deixa a Cadeia de União que várias vezes integrou na Mestre Affonso Domingues.
Era sempre com um gozo especial que nos encontrávamos e discorríamos sobre os assuntos mais diversos, ele a querer saber tudo o que era possível sobre Portugal que admira enormemente, como Povo e como Nação que trabalhou ao longo dos séculos pela reunião de povos e culturas.
Pois o nosso querido Irmão R.Lopez, em comemoração da época solsticial que estamos viver, enviou-nos um poema.
Não me cabe tecer outro comentário para além de confessar que este texto me bateu bem fundo no sentir da Fraternidade que perseguimos e da União que mantemos.
A autoria deste poema é de um Mestre Maçon, também colombiano, e aqui o deixo para Vossa apreciação, como homenagem saudosa ao nosso Irmão R.Sanchez que connosco trabalhou.
Brindis Solsticial
Hoy quiero brindar por mis hermanos,
los masones de manos enlazadas,
hombres libres, de costumbres rectas,
obreros del compás y de la escuadra.
Esos hermanos que siempre toleraron
mis errores, mis defectos y mis faltas,
y me mostraron el sendero iluminado
de la verdad, la virtud y la templanza.
Que me brindaron apoyo en mi tristeza
y le infundieron fuerza a mi esperanza,
y que en momentos de duda me alentaron
a seguir construyendo mi mañana.
Eslabones del fraterno gremio
de acacias, espigas y granadas,
hermanos de quien vive en infortunio
y de quien busca paz para su alma.
Compañeros solidarios de mis luchas,
defensores sinceros de mi causa.
Hermanos que me dieron su ternura
con una espontaneidad que no se engaña.
Para todos abierta está mi casa,
y mi lumbre encendida que los llama.
Esos hermanos de todos los momentos
son los que llevo prendidos en el alma.
Alzo mi copa también por los caídos,
los que emprendieron su viaje a la montaña
buscando un sitial en el Oriente
por donde sale el sol cada mañana.
Al hacerlo evoco al Gran Arquitecto
a cuya gloria trabajo con mi llana,
puliendo las aristas de la piedra
en la cantera del corazón y de mi alma.
En esta fecha del invernal solsticio
cuando todo es sombras, soledad y calma,
escudriño al interior de mis recuerdos
y encuentro voces, abrazos y miradas.
Veo a mis Hermanos, siempre atentos,
a responderme cuando mi clamor los llama.
Por ellos brindo con fe, con alegría
con un sentimiento que a todos los abraza.
"Salud, Fuerza, Unión", son mis deseos
al apurar este vino en mi garganta,
la misma que ofrecí aquella noche
cuando presté mis juramentos en el Ara.
G.V.H., M:.M:.
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Meu Irmão, muito obrigado !
JPSetúbal